Título original: Taken 2.
Género: Thriller, Acción.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 91 minutos
Dirección: Olivier Megaton.
Guión: Luk Besson y Robert Mak Kamen.
Reparto: Liam Neeson, Maggie Grace, Framke Janssen y Rade Serbedzija.
Búsqueda implacable, estrenada en 2008, fue un éxito cinematográfico que supo relanzar la carrera de Liam Neeson hasta llevarla al punto cúlmine en el que se encuentra hoy día. El film trataba sobre Bryan Mills, un agente jubilado de la CIA, que debía rescatar a su hija de una red de prostitución y tráfico humano en poco menos de 96 horas. La historia era trepidante y los movimientos e ingenio de Bryan sorprendían en cada paso que daba en la búsqueda implacable por recuperar a su hija.
Sin embargo, si alguien dijo alguna vez "las segundas partes nunca fueron buenas" ha sido evidentemente porque esta no es la primera vez que un excelente producto inicial da como fruto a una nefasta continuación. Búsqueda implacable 2 es, en pocas palabras, un refrito repleto de situaciones mucho más delirantes e incoherentes que destroza despiadadamente a uno de los mejores personajes que ha sabido crear el cine de acción en los últimos años. Escenas como aquella en la que Bryan le pide a su hija que arroje granadas sobre los techos de Turquía, o bien la incoherencia acerca del proceder de los enemigos de este agente retirado de la CIA que, a pesar de su afanoso deseo de vengar a los suyos, se asesinan entre ellos a sangre fría en pleno callejón, son solo algunos de los indicios de la falta de ideas de las guionistas a la hora de volver a escribir una buena historia.
No es que Bryan Mills fuera un personaje creíble, pues dificilmente pueda existir en la realidad un individuo capaz de enfrentarse a toda una compleja red de corrupción y prostitución y salir ileso de ello, pero al menos en la primera entrega sus movimientos cautivaban. En cambio, aquí parece estar contemplándose una de las tantas películas de Steven Seagal, en donde la suerte del personaje es tan obvia que hasta aburre.
Por otra parte, si bien han transcurrido tan solo 4 años entre un film y otro, Liam Neeson se encuentra evidentemente algo achacado y en mucho peor estado físico, restando así aún mayor credibilidad al producto el hecho poco verídico de que un señor de 60 años se enfrente a jóvenes de veinte y tantos saliendo victorioso.
En resumen, esta secuela tan vacía de contenido no solo resulta poco novedosa, sino que además pide a gritos ser borrada de la historia para así no echar a perder el recuerdo del brillante y glorioso film de Pierre Morel.
4 - Regular
Búsqueda implacable, estrenada en 2008, fue un éxito cinematográfico que supo relanzar la carrera de Liam Neeson hasta llevarla al punto cúlmine en el que se encuentra hoy día. El film trataba sobre Bryan Mills, un agente jubilado de la CIA, que debía rescatar a su hija de una red de prostitución y tráfico humano en poco menos de 96 horas. La historia era trepidante y los movimientos e ingenio de Bryan sorprendían en cada paso que daba en la búsqueda implacable por recuperar a su hija.
Sin embargo, si alguien dijo alguna vez "las segundas partes nunca fueron buenas" ha sido evidentemente porque esta no es la primera vez que un excelente producto inicial da como fruto a una nefasta continuación. Búsqueda implacable 2 es, en pocas palabras, un refrito repleto de situaciones mucho más delirantes e incoherentes que destroza despiadadamente a uno de los mejores personajes que ha sabido crear el cine de acción en los últimos años. Escenas como aquella en la que Bryan le pide a su hija que arroje granadas sobre los techos de Turquía, o bien la incoherencia acerca del proceder de los enemigos de este agente retirado de la CIA que, a pesar de su afanoso deseo de vengar a los suyos, se asesinan entre ellos a sangre fría en pleno callejón, son solo algunos de los indicios de la falta de ideas de las guionistas a la hora de volver a escribir una buena historia.
No es que Bryan Mills fuera un personaje creíble, pues dificilmente pueda existir en la realidad un individuo capaz de enfrentarse a toda una compleja red de corrupción y prostitución y salir ileso de ello, pero al menos en la primera entrega sus movimientos cautivaban. En cambio, aquí parece estar contemplándose una de las tantas películas de Steven Seagal, en donde la suerte del personaje es tan obvia que hasta aburre.
Por otra parte, si bien han transcurrido tan solo 4 años entre un film y otro, Liam Neeson se encuentra evidentemente algo achacado y en mucho peor estado físico, restando así aún mayor credibilidad al producto el hecho poco verídico de que un señor de 60 años se enfrente a jóvenes de veinte y tantos saliendo victorioso.
En resumen, esta secuela tan vacía de contenido no solo resulta poco novedosa, sino que además pide a gritos ser borrada de la historia para así no echar a perder el recuerdo del brillante y glorioso film de Pierre Morel.
4 - Regular