Título original: Looper.
Género: Ciencia ficción, Acción.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 118 minutos.
Dirección: Ryan Johnson.
Guión: Ryan Johnson.
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Bruce Willis, Emily Blunt y Pierce Gagnon.
El film escrito y dirigido por Ryan Johnson, quién ya había trabajado junto a Joseph Gordon-Levitt en Brick, presenta una premisa interesante: en el año 2072 el poder detectivesco de la policía ha alcanzado un desarrollo tal que resulta imposible cometer un asesinato y salir impune del acto delictivo, de modo tal que gracias a la invención de los viajes a través del tiempo, las grandes organizaciones criminales envían a sus víctimas hacia el año 2042 para que asesinos a sueldo allí presentes se encarguen del trabajo sucio. El problema es que dichos asesinos, si aún continúan vivos al cabo de treinta años, son enviados ellos mismos hacia el pasado para que así su yo más joven le quite la vida a su yo más viejo y de esta forma se vea "cerrado el bucle".
El cine de ciencia ficción de la última década, si bien ha logrado ganar en efectos especiales, no ha sabido mantener el buen nivel de calidad en lo que se refiere a sus historias respecto de las producciones de los años '80 y '90. Grandes clásicos como Terminator, Volver al futuro, y Parque Jurásico, entre otros títulos, demuestran que el cine sci-fi de antaño ya no es como el de ahora, pues de entre un montón de títulos de malos a mediocres realizados en los últimos diez años solo se salva Origen de Christopher Nolan. Ni siquiera la super taquillera Avatar es digna de ser recordada, y ni hablar de títulos insultantes tales como Skyline y Prometeo. Es verdad que aún así han sabido rodarse títulos decentes, entre los que cabe mencionar Hijos del hombre, Moon e Inteligencia artificial, y si bien Looper se encuentra un poco por debajo de estas tres dignas historias, resulta oportuno colocarla dentro de esta categoría.
Looper plantea una historia que se destaca por su originalidad y por contar un relato que resulta atrapante de principio a fin, pero que no sabe sostenerse ante un análisis modestamente profundo pues presenta errores importantes a la hora de presentar el contexto social que rodea al personaje interpretado en forma simultánea por Joseph Gordon-Levitt y Bruce Willis. El fallo garrafal se encuentra simplemente al analizar el bucle, pues este evidentemente no se cierra, ya que si Bruce Willis asesina satisfactoriamente en su juventud a su yo más viejo, no cabe la posibilidad de que en su línea temporal su yo más viejo haya asesinado alguna vez a la madre del Maestro de la Destrucción para crear así a un niño que crece resentido. Además, numerosas preguntas lógicas quedan sin responder y eso sin adentrarse demasiado en cuestiones espacio-temporales: ¿por qué se envía hacia el pasado el cuerpo vivo de quién debe ser asesinado y no ya su cadáver?, ¿por qué es tanta la población que desarrolla telequinesis en tan poco tiempo siendo este un cambio evolutivo totalmente ausente en nuestros días?, ¿por qué el futuro se encuentra tan repleto de violencia en manos del Maestro de la destrucción si en un principio se nos dice que ya no se cometen asesinatos?, ¿por qué...?, ¿por qué...?, ¿por qué...?
Las lagunas argumentales son excesivas y le pegan duro a un film que podría haber dado mucho más si Ryan Jhonson hubiese sabido mejorar el telón de fondo de una historia que parecía prometedora. Se lamenta además el freno brusco que el largometraje sufre en su ritmo una vez acabada la primera mitad y la espera poco enriquecedora que Joseph Gordon-Levitt debe hacer en la granja hasta que Bruce Willis hace aparición.
Por supuesto no todos son puntos malos, pues Looper afortunadamente opta por presentar un futuro correctamente modesto en lo que se refiere a su ambientación tecnológica y destaca, además, en lo concerniente a sus interpretaciones, siendo Pierce Gagnon quien decididamente sobresale por encima del resto del reparto.
El final altruista por el que opta Joseph Gordon-Levitt convence y a la vez no, pues el espectador no termina de sumergirse en la mente del joven Joe para entender así semejante sacrificio personal. Sin embargo, cabe mencionar que se trata de un final inesperado y poco tradicional, por lo que se lo podría tildar, con un poco de bondad, de original.
En definitiva, Looper entretiene y cumple, pero los clásicos de ciencia ficción del siglo XX lamentablemente son titanes para un film que resulta tan enrevesado como poco consistente.
6 - Interesante
El film escrito y dirigido por Ryan Johnson, quién ya había trabajado junto a Joseph Gordon-Levitt en Brick, presenta una premisa interesante: en el año 2072 el poder detectivesco de la policía ha alcanzado un desarrollo tal que resulta imposible cometer un asesinato y salir impune del acto delictivo, de modo tal que gracias a la invención de los viajes a través del tiempo, las grandes organizaciones criminales envían a sus víctimas hacia el año 2042 para que asesinos a sueldo allí presentes se encarguen del trabajo sucio. El problema es que dichos asesinos, si aún continúan vivos al cabo de treinta años, son enviados ellos mismos hacia el pasado para que así su yo más joven le quite la vida a su yo más viejo y de esta forma se vea "cerrado el bucle".
El cine de ciencia ficción de la última década, si bien ha logrado ganar en efectos especiales, no ha sabido mantener el buen nivel de calidad en lo que se refiere a sus historias respecto de las producciones de los años '80 y '90. Grandes clásicos como Terminator, Volver al futuro, y Parque Jurásico, entre otros títulos, demuestran que el cine sci-fi de antaño ya no es como el de ahora, pues de entre un montón de títulos de malos a mediocres realizados en los últimos diez años solo se salva Origen de Christopher Nolan. Ni siquiera la super taquillera Avatar es digna de ser recordada, y ni hablar de títulos insultantes tales como Skyline y Prometeo. Es verdad que aún así han sabido rodarse títulos decentes, entre los que cabe mencionar Hijos del hombre, Moon e Inteligencia artificial, y si bien Looper se encuentra un poco por debajo de estas tres dignas historias, resulta oportuno colocarla dentro de esta categoría.
Looper plantea una historia que se destaca por su originalidad y por contar un relato que resulta atrapante de principio a fin, pero que no sabe sostenerse ante un análisis modestamente profundo pues presenta errores importantes a la hora de presentar el contexto social que rodea al personaje interpretado en forma simultánea por Joseph Gordon-Levitt y Bruce Willis. El fallo garrafal se encuentra simplemente al analizar el bucle, pues este evidentemente no se cierra, ya que si Bruce Willis asesina satisfactoriamente en su juventud a su yo más viejo, no cabe la posibilidad de que en su línea temporal su yo más viejo haya asesinado alguna vez a la madre del Maestro de la Destrucción para crear así a un niño que crece resentido. Además, numerosas preguntas lógicas quedan sin responder y eso sin adentrarse demasiado en cuestiones espacio-temporales: ¿por qué se envía hacia el pasado el cuerpo vivo de quién debe ser asesinado y no ya su cadáver?, ¿por qué es tanta la población que desarrolla telequinesis en tan poco tiempo siendo este un cambio evolutivo totalmente ausente en nuestros días?, ¿por qué el futuro se encuentra tan repleto de violencia en manos del Maestro de la destrucción si en un principio se nos dice que ya no se cometen asesinatos?, ¿por qué...?, ¿por qué...?, ¿por qué...?
Las lagunas argumentales son excesivas y le pegan duro a un film que podría haber dado mucho más si Ryan Jhonson hubiese sabido mejorar el telón de fondo de una historia que parecía prometedora. Se lamenta además el freno brusco que el largometraje sufre en su ritmo una vez acabada la primera mitad y la espera poco enriquecedora que Joseph Gordon-Levitt debe hacer en la granja hasta que Bruce Willis hace aparición.
Por supuesto no todos son puntos malos, pues Looper afortunadamente opta por presentar un futuro correctamente modesto en lo que se refiere a su ambientación tecnológica y destaca, además, en lo concerniente a sus interpretaciones, siendo Pierce Gagnon quien decididamente sobresale por encima del resto del reparto.
El final altruista por el que opta Joseph Gordon-Levitt convence y a la vez no, pues el espectador no termina de sumergirse en la mente del joven Joe para entender así semejante sacrificio personal. Sin embargo, cabe mencionar que se trata de un final inesperado y poco tradicional, por lo que se lo podría tildar, con un poco de bondad, de original.
En definitiva, Looper entretiene y cumple, pero los clásicos de ciencia ficción del siglo XX lamentablemente son titanes para un film que resulta tan enrevesado como poco consistente.
6 - Interesante