Sin límites

Título original: Limitless.
Género: Thriller.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 105 minutos.
Dirección: Neil Burger.
Guión: Leslie Dixon.
Reparto: Bradley Cooper, Abbie Cornish, Andrew Howard y Robert De Niro.

Eddie Morra (Bradley Cooper) es un aspirante a escritor que sufre de bloqueo de escritor crónico, pero su vida da un giro cuando un viejo amigo le da a conocer el NZT, un fármaco revolucionario que le permite aprovechar su potencial por completo. Con cada impulso nervioso, Eddie puede recordar absolutamente todo lo que ha leído, visto o escuchado, aprender cualquier idioma en muy poco tiempo, entender ecuaciones complejas y encantar a todo aquel con el que se cruce, siempre y cuando continúe tomando la droga experimental. La idea de base es, por supuesto, sumamente interesante y ver como Eddie mejora su vida radicalmente gracias al consumo diario del NZT encanta al espectador durante los primeros minutos del largometraje y hace pensar acerca de lo que cada uno de nosotros podría hacer con su vida si tuviera dicho fármaco a su alcance.  

Sin embargo, luego de planteada dicha realidad utópica los problemas no tardan en aparecer. El NZT parece presentar efectos adversos severos, tales como bloqueos mentales que conducen a Eddie a experimentar aparentes saltos temporales. Así, luego de sufrir un salto de más de dieciocho horas, Eddie pasa a ser sospechoso del asesinato de una mujer con la que levemente recuerda haber pasado la noche. Asustado por las terribles consecuencias de la droga, decide dejar de consumirla, pero casi inmediatamente despúes se entera de que todos aquellos consumidores que han optado por ello se encuentran muertos o, en el mejor de los casos, internados en grave estado deliberando sus últimas horas entre la vida y la muerte. En el medio de todo esto, un peligroso gángster (Andrew Howard) se entera de la existencia del NZT y comienza a presionar a Eddie para que se lo provea.

El film posee una muy buena primera parte hasta que son planteadas las consecuencias derivadas del consumo del NZT. Lamentablemente, el planteo de tantos problemas da lugar a una resolución individual pobremente desarrollada. Así, Eddie vuelve a consumir el NZT y fácilmente logra controlar la dosis de fármaco que debe administrarse para no sufrir los bloqueos mentales. Por otra parte, a la hora de reconocer al criminal del asesinato, un testigo confunde a Eddie con otra persona más y caso cerrado. Quizás el inconveniente que presenta un resolución mayormente desarrollada es aquel que involucra al gángster, en el cual incluso se cometen numerosos errores de guión que dan lugar a risas en momentos en los que no debería.

La aparición de Robert De Niro es casi anecdótica y su actuación carece de los matices que en épocas pasadas ha logrado brindarle a sus personajes. Se lo ve apagado y ya no posee el perfil intimidatorio necesario para caracterizar a grandes personalidades tales como el magnate Carl Von Loon, debiendo quizás rezagar su actuación a papeles menos pasionales y centrarse en la interpretación de personajes más tranquilos, como sucede en el drama Están todos bien, pues es en estos en donde lograr mantener aún su calidad como actor.

En conclusión, Sin límites es una película que promete más de lo que realmente es. Parte de una idea interesante pero que no logra ser desarrollada como debería. Logra ser entretenida, pero sólo eso, dando como resultado un producto que probablemente no tarde mucho tiempo en ser olvidado.

4 - Regular