2 feb 2012

Secretos de estado




Título original: The ides of march.
Género: Drama.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 101 min.
Dirección: George Clooney.
Guión: George Clooney y Grant Heslov.
Reparto: Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Phillip Seymour Hoffman y Evan Rachel Wood. 









Secretos de estado narra la historia de un joven idealista de nombre Steve (Ryan Gosling) que trabaja para el triunfo de las primarias del candidato Mike Morris (George Clooney) junto con el manager de la campaña demócrata (Phillip Seymour Hoffman). Luego de involucrarse amorosamente con una pasante llamada Molly (Evan Rachel Wood) y de un fugaz contacto con el manager de la campaña rival (Paul Giamatti), Steve se verá repentinamente acorralado entre la espada y la pared, debiendo optar por perder lo que a priori pareciera ser un futuro prometedor en la política o bien por dejar de lado sus ideales y poner en jaque su propia integridad. 
Resulta peculiar el innecesario renombramiento del film a Secretos de estado cuando su nombre original es The ides of march, siendo éste un nombre mucho más acorde al guión co-escrito por el propio Clooney. En el calendario romano, los idus eran días de buenos augurios que tenían lugar los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre y los días 13 del resto de los meses. Los idus de marzo son los más recordados porque Julio César fue asesinado el 15 de marzo del año 44 a.C. Es así que, con esta metáfora, se nos adelanta gran parte del argumento del film.
Secretos de estado es un film que tarda en comenzar, pues se toma su tiempo durante la primera mitad para contarnos detalladamente el entorno y los ideales de Steve. Solo así nos es posible comprender, recién hacia la segunda mitad de la cinta, su drástico e inescrupuloso accionar; y no solo comprender, claro está, sino también sentir en carne propia la traición de quienes él consideraba sus amigos.
Las actuaciones son claramente lo mejor de todo el rodaje, pues tres pesos pesados, como lo son Ryan Gosling, Phillip Seymour Hoffman y George Clooney, desempeñando su papel con la calidad con la que puede apreciarse en estas escenas no creo que sea algo que se vea todos los días. Si bien el peso recae casi enteramente sobre Ryan Gosling, pues es quién mas tiempo aparece frente a la cámara, las cortas apariciones de George Clooney destacan sus excelentes dotes actorales mucho más que lo que se ha visto en Los descendientes, film por el que curiosamente fue nominado en la categoría mejor actor en los Premios Óscar a pesar de mostrar un desempeño levemente menor.
El final de la película puede resultar tal vez algo truncado, pero si se analizan los sucesos acaecidos hasta ese momento entonces se verá que no podría ser más oportuno. La última escena, a pesar de carecer prácticamente de diálogo, transmite el mensaje a la perfección: no importa que tan sucias tenga uno las manos, pues lo importante son las apariencias. La política es un juego sucio, y Steve aprende rápidamente la lección: o pisoteas o te dejas pisotear. 
Como conclusión debo decir que se trata de un film que me ha dejado sorprendido. No porque sea espléndido ni mucho menos, sino porque no esperaba una historia tan bien contada a partir de un tema tan aburrido como lo son las elecciones primarias en un país que dista mucho de parecerse al mío en lo que a materia de política concierne. La sucesión de situaciones está tan bien narrada en gran parte gracias a la sencillez de la trama, pues si se analiza el guión durante unos pocos segundos en forma distante se verá entonces que en realidad no son grandes cosas las que suceden. El nudo de la historia es bastante simple, demasiado quizás, y tal vez esa sea también la principal falencia de la cinta, pues de alguna manera el eje central termina resultando así algo flojo. 

7 - Buena