Título original: Men in Black 3.
Género: Comedia, Ciencia ficción.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 103 min.
Dirección: Barry Sonnenfeld.
Guión: Etan Cohen.
Reparto: Will Smith, Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Emma Thompson, Michael Stuhlbarg y Jemaine Clement.
Un extraterrestre escapa de prisión y, decidido a vengarse de quién lo apresó hace más de cuarenta años, regresa en el tiempo para asesinar al agente K (Tommy Lee Jones). J (Will Smith) deberá así retroceder hasta 1969 para evitar dicha catástrofe, pues la muerte de K ha fines de los '60 ha traído de la mano la invasión hostil de una raza de alienígenas originalmente extinta.
Con este enrevesado argumento de viajes en el tiempo tiene comienzo la tercera parte de una saga de largometrajes que vio la luz por primera vez en 1997. Si bien la primera entrega supo ser graciosa, entretenida y original, una segunda parte no tan agraciada obligó probablemente al director Barry Sonnenfeld a meditar seriamente la necesidad de continuar la cómica saga de ciencia ficción. Hombres de negro 3 nos llega finalmente tras una década de silencio y, si bien su calidad aún queda por debajo de la primera parte, ha logrado restituir el nivel de la saga tras el bache de 2002.
El film es fiel a la esencia de Hombres de negro, recurriendo a la ciencia ficción solo como excusa para hacer una buena comedia. Si bien la fórmula se repite una vez más con el extraterrestre malo de turno que J y K deben detener para evitar la destrucción del planeta Tierra, la historia logra renovarse gracias a la presencia del viaje temporal como eje central del film. De destacar es, además, la bastedad de brillantes gags a lo largo de la película, citándose entre otros tantos al hombre que salta junto a J tras la caída de la bolsa de Wall Street en el '29 o el aspecto tan retro de los extraterrestres de la década del '60. Las actuaciones son también un gran punto fuerte del largometraje, siendo Will Smith y Josh Brolin quienes acaparan todos mis aplausos. Por su parte, Tommy Lee Jones, algo apesadumbrado por el paso de los años, solo aparece unos pocos minutos en la gran pantalla y logra ser más que acertado su reemplazo por una versión más joven de sí mismo.
Afortunadamente, la historia no abusa de paradojas, causalidades y demás tópicos típicos de los cronoviajes, pero de todo modos existen ciertas pequeñas incongruencias a la hora de llevar adelante la idea del desplazamiento a través del tiempo (¿por qué J forma parte de los hombres de negro en la realidad alterna si K nunca estuvo allí para reclutarlo? y ¿no deberían haber regresado J y Boris de modo tal de contemplarse a ellos mismo luchando cuando hacen ese pequeño salto al pasado?). Además, el film recurre a ciertos clichés aparatosos que buscan dotar de mayor trascendencia a las acciones de los protagonistas. Una de ellas, y quizás la más notoria, es la necesidad urgente de intervenir en, nada más y nada menos, el despegue del Apolo XI para salvar a la humanidad.
El final desentona quizás un poco con el clima hilarante del resto de la película, pero sorprende y quizás por ello es que me ha resultado tan grato, dando un cierre dramático a un producto caracterizado, sobre todo, por su delirio argumental. Un delirio que sabe, sin embargo, donde detenerse y que ha dejado más que contento a este espectador, listo para ocupar la butaca en caso de que la saga decida continuar.
7 - Buena

Un extraterrestre escapa de prisión y, decidido a vengarse de quién lo apresó hace más de cuarenta años, regresa en el tiempo para asesinar al agente K (Tommy Lee Jones). J (Will Smith) deberá así retroceder hasta 1969 para evitar dicha catástrofe, pues la muerte de K ha fines de los '60 ha traído de la mano la invasión hostil de una raza de alienígenas originalmente extinta.
El film es fiel a la esencia de Hombres de negro, recurriendo a la ciencia ficción solo como excusa para hacer una buena comedia. Si bien la fórmula se repite una vez más con el extraterrestre malo de turno que J y K deben detener para evitar la destrucción del planeta Tierra, la historia logra renovarse gracias a la presencia del viaje temporal como eje central del film. De destacar es, además, la bastedad de brillantes gags a lo largo de la película, citándose entre otros tantos al hombre que salta junto a J tras la caída de la bolsa de Wall Street en el '29 o el aspecto tan retro de los extraterrestres de la década del '60. Las actuaciones son también un gran punto fuerte del largometraje, siendo Will Smith y Josh Brolin quienes acaparan todos mis aplausos. Por su parte, Tommy Lee Jones, algo apesadumbrado por el paso de los años, solo aparece unos pocos minutos en la gran pantalla y logra ser más que acertado su reemplazo por una versión más joven de sí mismo.
El final desentona quizás un poco con el clima hilarante del resto de la película, pero sorprende y quizás por ello es que me ha resultado tan grato, dando un cierre dramático a un producto caracterizado, sobre todo, por su delirio argumental. Un delirio que sabe, sin embargo, donde detenerse y que ha dejado más que contento a este espectador, listo para ocupar la butaca en caso de que la saga decida continuar.
7 - Buena

