Título original: Total recall.
Género: Ciencia ficción, Acción.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 121 minutos.
Dirección: Len Wiseman.
Guión: Kurt Wimmer.
Reparto: Colin Farrel, Kate Beckinsale y Jessica Biel.
El vengador del futuro es una película de 1990 dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, basada en el cuento de Phillip K. Dick Podemos recordarlo todo por usted. El relato de Dick se limita solo a relatar los sucesos iniciales que tienen lugar en el film original, habiendo sido mérito de los guionistas Ronald Shusett, Dan O'Bannon y Jon Povill el posterior y sólido transcurrir de los acontecimientos. El largometraje fue uno de los últimos en Hollywood en hacer uso a gran escala de efectos especiales a base de miniaturas en lugar de imágenes generadas por computadora, resultando premiada por la Academia en la categoría de mejores efectos visuales.
Pocos años más tarde nos llega de la mano de Len Wiseman esta nueva versión, que si bien no sobresale, logra ser una digna remake de un producto prematuramente envejecido a causa de la vorágine tecnológica que ha invadido a la industria cinematográfica durante las últimas dos décadas. El vengador del futuro, con Colin Farrel en el papel de Douglas Quaid, goza de unos efectos especiales impecables que distan en gran medida de los hoy risibles efectos de la versión original, lo cual le permite lograr un ritmo mucho más trepidante. Sin embargo, el producto se resiente en lo que se refiere a su complejidad argumental, ofreciendo una historia mucho más plana que básicamente se resume en el simple juego del gato y el ratón.
Esta nueva entrega, por otra parte, se toma mucho más en serio a sí misma, dejando de lado las cuotas de humor bizarro que Verhoeven supo imprimir para siempre en el recuerdo de los espectadores. La toalla en forma de turbante en la cabeza de Arnold, la señora corpulenta cuya mandíbula trabada repetía una y otra vez "dos semanas", y la memorable escena final bajo la atmósfera hostil de Marte son secuencias difícilmente olvidables que dotaban a la película de 1990 de buenas dosis de gracia que aquí están totalmente ausentes. Si bien no se echan de menos, es más que obvio que este nuevo film de ciencia ficción encaja dentro de un subgénero diferente, alejándose de la comedia y aproximándose mucho más al thriller.
Schwarzenegger, por su parte, nunca fue ni será un buen actor y solo ha sabido lucirse verdaderamente en la saga Terminator, donde la inmutabilidad ha sido un requisito indispensable a la hora de encarnar al exterminador. Farrel, por el contrario, hace una mejor labor interpretando a Quaid, si bien sus exigencias son también algo menores a causa de las avasallantes secuencias de acción que en esta entrega invaden, una tras otra, la pantalla grande.
El resultado final es una remake destacada con un enfoque distinto, que comete el craso error de ser tan predecible como la original. Sin embargo, difícilmente esta vez la historia logre perdurar a lo largo de los años.
7 - Buena

El vengador del futuro es una película de 1990 dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, basada en el cuento de Phillip K. Dick Podemos recordarlo todo por usted. El relato de Dick se limita solo a relatar los sucesos iniciales que tienen lugar en el film original, habiendo sido mérito de los guionistas Ronald Shusett, Dan O'Bannon y Jon Povill el posterior y sólido transcurrir de los acontecimientos. El largometraje fue uno de los últimos en Hollywood en hacer uso a gran escala de efectos especiales a base de miniaturas en lugar de imágenes generadas por computadora, resultando premiada por la Academia en la categoría de mejores efectos visuales.
Pocos años más tarde nos llega de la mano de Len Wiseman esta nueva versión, que si bien no sobresale, logra ser una digna remake de un producto prematuramente envejecido a causa de la vorágine tecnológica que ha invadido a la industria cinematográfica durante las últimas dos décadas. El vengador del futuro, con Colin Farrel en el papel de Douglas Quaid, goza de unos efectos especiales impecables que distan en gran medida de los hoy risibles efectos de la versión original, lo cual le permite lograr un ritmo mucho más trepidante. Sin embargo, el producto se resiente en lo que se refiere a su complejidad argumental, ofreciendo una historia mucho más plana que básicamente se resume en el simple juego del gato y el ratón. Esta nueva entrega, por otra parte, se toma mucho más en serio a sí misma, dejando de lado las cuotas de humor bizarro que Verhoeven supo imprimir para siempre en el recuerdo de los espectadores. La toalla en forma de turbante en la cabeza de Arnold, la señora corpulenta cuya mandíbula trabada repetía una y otra vez "dos semanas", y la memorable escena final bajo la atmósfera hostil de Marte son secuencias difícilmente olvidables que dotaban a la película de 1990 de buenas dosis de gracia que aquí están totalmente ausentes. Si bien no se echan de menos, es más que obvio que este nuevo film de ciencia ficción encaja dentro de un subgénero diferente, alejándose de la comedia y aproximándose mucho más al thriller.
Schwarzenegger, por su parte, nunca fue ni será un buen actor y solo ha sabido lucirse verdaderamente en la saga Terminator, donde la inmutabilidad ha sido un requisito indispensable a la hora de encarnar al exterminador. Farrel, por el contrario, hace una mejor labor interpretando a Quaid, si bien sus exigencias son también algo menores a causa de las avasallantes secuencias de acción que en esta entrega invaden, una tras otra, la pantalla grande. 
