4 ago 2012

Terror en Chernobyl.




Título original: Chernobyl diaries. 
Género: Suspenso, Terror.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 90 minutos.
Dirección: Brad Parker.
Guión: Oren Peli, Carey Van Dyke y Shane Van Dyke.
Reparto: Jesse McCartney, Jonathan Sadowski, Nathan Phillips, Olivia Dudley e Ingrid Bolso Berdal.










Terror en Chernobyl relata las desventuras de un grupo de jóvenes que, encontrándose de viaje por Europa, deciden visitar la abandonada ciudad de Pripyat, donde en abril de 1986 tuvo lugar el más famoso accidente nuclear de la historia. 
La secuencia de situaciones relatada en el film puede dividirse en dos mitades, cada una con una calidad  de guión muy diferente. Desde el comienzo hacia aproximadamente la mitad del largometraje, éste presenta una base realista y acertada en donde los monstruos que acechan a los protagonistas son la oscuridad, el aislamiento y, más concretamente, los animales salvajes que deambulan por los caminos abandonados de la ciudad. Además, el valor documentalista de esta primera parte dota al film de características que contribuyen a elevarlo muy por encima del nivel al que posteriormente decae, cuando la subespecie latente de mutantes finalmente hace aparición. 
La segunda parte del film, por el contrario, destruye despiadadamente todo aquello que hasta ese entonces se había logrado erigir, alcanzando el punto cúlmine de desastre con la escena previa a los títulos finales. La radiación, el enemigo invisible, es un elemento interesante con el que deben lidiar los protagonistas, pero al que éstos se ven finalmente sometidos por las causas equivocadas, pues bien podría haberse prescindido de los especímenes  mutantes y en su lugar acorralar a los jóvenes sobrevivientes en el reactor como consecuencia de la presencia de meros osos o perros salvajes. De este modo, el producto hubiese alcanzado un tono más verídico y un nivel mucho más elevado gracias a lo que hubiese sido una inclinación más pronunciada hacia el subgénero documental.  
Por otra parte, si bien tal vez la cámara contribuye a introducir algo de suspenso con su azaroso movimiento y sus planos cortados, le quita principalmente prolijidad técnica al producto. Si no es ninguno de los protagonistas el que se encuentra filmando los sucesos que acaecen a su alrededor, ¿cuál es entonces la necesidad de relatar una historia con tan pobre nivel visual?
Terror en Chernobyl es, a modo de resumen, un film que genera uno o dos sustos en su primera mitad, pero que a medida que transcurren los minutos degenera en un producto risible carente de credibilidad con un final escandalosamente rídiculo y totalmente prescindible. Eso sí, al menos logra entretener. 


5 - Pasable